CARA-BA es ese aliado simple que necesitás tener a mano cuando los caracoles y babosas empiezan a darse su festín veraniego en tus macetas y canteros.
Su formulación en pellets contiene metaldehído al 1 % y un atrayente alimenticio que resulta irresistible para los moluscos, incluso cuando están semienterrados; basta con que ingieran un par de granos para que el efecto sea fulminante. Además, la matriz de los pellets es hidrorresistente, por lo que el producto sigue activo después del riego o de una lluvia ligera, algo que otros cebos convencionales no soportan.
Aplicarlo no tiene misterio: abrís el envase y depositás montoncitos del tamaño de una nuez directamente sobre la tierra, dejando unos 50 cm entre puntos de cebado. Elegí zonas sombreadas y húmedas, donde los moluscos circulan de noche. Si el ataque es fuerte podés reforzar con una “estación de cebado” —una tapita de plástico resultará suficiente— para concentrar el consumo y mantener el producto lejos de mascotas o niños. Revisá al día siguiente: vas a encontrar los caracoles cerca del cebo; retiralos y, si el pellet ya no está, reponé la dosis. Tras lluvias intensas conviene chequear y reabastecer, aunque la formulación sea resistente al agua.
Un detalle clave: no uses CARA-BA sobre cultivos destinados a consumo directo ni lo mezcles con el sustrato; siempre debe permanecer en superficie para que el molusco lo detecte y coma. Guardá el envase bien cerrado, en un estante alto y ventilado, y trabajá con guantes; aunque sea de toxicidad baja (Clase IV), sigue siendo un plaguicida y merece cuidado.
Con esa rutina mínima —cebar, revisar, reponer— tu jardín queda a salvo durante todo el verano. Encontrás CARA-BA en nuestra tienda online!
Con unas pocas aplicaciones ya podés olvidarte del rastro plateado en las hojas y dedicarte a disfrutar las flores y hortalizas sin visitas babosas.